Cuando en una conversación alguien habla de la película «Gilda», hayamos visto o no dicho largometraje todos recordamos la escena en la que Rita Hayworth culpaba a una tal «Mame» del terremoto de San Francisco.
Gilda pasó a la historia del cine, en parte gracias a unos de los mejores vestidos de película del diseñador Jean Louis Berthault, que luce en esa mítica escena.
«Si fuera un rancho me llamarían tierra de nadie» Gilda.
Y es que ¿a qué mujer no le gustaría ser como ella? Inteligente, hermosa, aventurera, fuerte, valiente, sensual…¡un dechado de virtudes! Y cuántos hombres no querrían tenerla a su lado. Lamento deciros que es imposible, porque como bien rezaba el eslogan de la película «nunca hubo una mujer como Gilda».
⭐ Vestido Gilda, un Vestido de Película
En cuanto al vestido, es de satén negro, con escote palabra de honor y cuerpo ajustado, adornado con un gran lazo lateral en la cintura. La falda tubo destaca por una espectacular abertura.
Es un vestido sencillo, sexy y elegante, que a pesar de haber sido diseñado en 1946 podríamos lucir en la actualidad.
El look de Gilda se completa con pocos pero acertados accesorios, como son los largos guantes de satén y una discreta gargantilla.
Tal fue el éxito que el look de Rita tuvo, que las sandalias de tiras negras que llevaba mientras canta «Put the blame on Mame» fueron bautizadas con el nombre de Gilda.
➤ ¿Por qué no emular a Gilda en nuestro próximo evento?
Me parece todo un acierto contar con el famosísimo vestido negro como inspiración a la hora de buscar un vestido para un evento especial. Es importante tener en cuenta para qué tipo de cita vamos a elegirlo, no es lo mismo ir a una comunión que a una boda civil de tarde.
Si queréis descubrir mi selección solo tenéis que pinchar en el botón que aparece bajo estas líneas.
No puedo dejar pasar la oportunidad de hablar del lujoso conjunto de falda y crop top que lleva puesto en otro de los números musicales. Sí, habéis leído bien: crop top.
La falda tiene una gran abertura lateral, con incrustaciones de brillantes formando motivos florales, y ribeteada en los laterales creando una greca. La parte superior, tiene el mismo diseño floral de la falda y la greca, con la excepción de que en el cuerpo aparece en el cuello y en los puños.
Podéis imaginar la osadía que tuvo el diseñador al crear esta pieza; y la que tuvo la propia Rita Hayworth al atreverse a ponerse este modelo en la década de los 40.
La canción «Amado mío», que es la que canta llevando este look, es un clásico y no podéis perderos el baile de esta actriz que empezó siendo bailarina y de la que Fred Astaire dijo que fue su mejor compañera de baile.
Podría seguir escribiendo sobre estos vestidos de película porque son maravillosos, en mi opinión uno de los mejores aspectos del film junto con la fotografía.
Prefiero no hacerlo e instaros a que la veáis y lo descubráis vosotros mismos.
Me despido con una de las escenas que le costaron a la película la censura en muchos países, y es que quitarse un guante nunca fue tan sexy.